Para llegar hasta
Famagusta tuvimos que hacer un rodeo y pasar por Nicosia, la capital. El paso
fronterizo más cercano desde Lárnaka sólo es apto para autobuses de excursiones
organizadas. Para los turistas individuales la opción es llegar a Nicosia,
atravesar sin ningún problema la aduana que hay en el centro de la ciudad y
tomar un autobús a Famagusta, ya en el norte turco-chipriota.
Famagusta (Gazimagusa o simplemente Magusa en
turco) es la gran ciudad histórica de la isla. Era la colonia griega de Arsinoe
que fue creciendo gracias a su puerto natural, y gracias a los sucesivos
dominios de genoveses, venecianos, turcos y británicos, llegó a convertirse en
la actual ciudad, con un importante y diversificado centro histórico dentro del
baluarte de sus murallas. Por todo ello, podemos decir que Famagusta es el
verdadero centro turístico-cultural de toda la isla.
Nosotros la
recorrimos de sur a norte, desde la Puerta
de Tierra, en el Bastión Ravettina, junto al monumento (terriblemente
trágico) del Monumento a la Victoria, “victoria” amarga de los turcos sobre los
greco-chipriotas en la partición moderna de la isla..... Las murallas
venecianas con sus puertas y baluartes correspondientes se conservan perfectamente
y nosotros, además de ésta primera, visitamos la Puerta de Mar (junto a la que se conserva una escultura de león
erosionado que según la leyenda da suerte si acercas tu mano a la boca. También
los jardines de la Ciudadela Medieval
donde según la tradición se desarrolla
el drama shakesperiano de Otelo. Finalmente salimos por la puerta que abrieron
al norte los ingleses, para favorecer la circulación, al final de la calle
Cengiz Topel.
Castillo veneciano de Otelo |
Ya dentro de la
ciudad amurallada, son muchísimos los monumentos que jalonan un paseo agradable
por la historia de la ciudad. A nuestro entender, destacan dos de ellos, los
restos del Palacio Veneciano y la Mezquita del Pachá Lala Mustafá.
Del Palacio Veneciano del siglo XVI
solamente quedan algunos restos que nos hablan de su monumentalidad: la Puerta,
espléndida, que recuerda los arcos de triunfo romanos y en las que hay columnas
rescatadas de Salamina; y algunas grandes estancias que vimos que se
aprovechaban como aparcamiento, por ejemplo.
La Mezquita del Pachá Lala Mustafá es la
antigua Catedral de San Nicolás, de estilo gótico francés, convertida en
mezquita con la invasión turca del siglo XVI. Su interior, blanqueado, con las
capillas cristianas eliminadas, con su suelo alfombrado para el culto musulmán,
sobrecoge por su anchura y altura, diáfana. En todo caso, impresiona, sobre
todo en el exterior, la mezcla armónica de culturas y estilos: fachada,
minarete, arbotanes, ojivas,... dejando a valoraciones personales y subjetivas
su significación política o religiosa.
No obstante, el
paseo tranquilo por Famagusta, nos depara sorpresas continuas por la cantidad
de monumentos públicos y religiosos que aportan, en su variedad, las piezas del
mosaico que ha construido la historia: la Mezquita Sinan Pachá-iglesia gótica de Santos Pedro y Pablo (convertida en su
interior en sala de exposiciones pictóricas); la prisión (junto a la puerta del Palacio Veneciano); el Kertikli Hamam; la Casa Veneciana renacentista (con un restaurante en su patio); la Iglesia Armenia; las Capillas anejas de los Templarios; Santa María del Carmelo; Santa Ana de los Latinos; San Jorge el Exilado; la Casa señorial de la Chimenea,...
Mezquita Sinán Pachá |
Mezquita de Curtidores |
Hamam Kertikli |
Capillas gemelas de los Templarios |
San Jorge el Exilado |
Santa Ana de los Latinos |
Un triste apunte.
Desde las murallas de la Puerta de Mar, pudimos observar desde lejos, el
abandonado barrio de Varosha.
Varosha era el barrio marítimo de moda al sur de Famagusta hasta que, con la
partición de la isla en 1975, quedó en la tierra de nadie de la frontera entre
el Chipre turco y el griego. Su fantasmagórica visión en el horizonte es, a
nuestro entender, la imagen de un fracaso colectivo de convivencia. Varosha, a
imagen de nuestro Benidorm, era el ejemplo del desarrollo turístico de Chipre y
ahora sólo quedan los esqueletos ruinosos de los hoteles como recuerdo.
Y nos hemos
dejado para el final, la primera visita que hicimos al llegar a Famagusta: Salamina.
A 5 km al norte
de Famagusta se encuentran las ruinas de una importante ciudad cuya fundación
se remonta al siglo XI a.C. pero que alcanzó su explendor hacia el siglo IV a.
C. y continuó su prosperidad durante los gobiernos de los emperadores romanos
Trajano y Adriano. Las ruinas, extensísimas y excavadas en una mínima parte, se
extienden al lado de las playas de arenas. Se entra por la Palestra/Gimnasio (destacan ahí las esculturas y son curiosas las 44
letrinas); se sigue por las Termas
Romanas; el espectacular Teatro;
el Odeón y un pequeño Estadio; el Foro Romano, con los restos de un templo dedicado a Zeus; restos de vías romanas empedradas; la Basílica de Kambanopetra; los restos de
un molino de aceite,...la visita se
interrumpe por las vallas y la falta de excavacions visitables.
Palestra |
Y, ya de vuelta
al hotel, aún convencimos al taxista contratado (como ya hemos comentado en
otros lugares de Chipre, no hay autobuses regulares que conecten Famagusta con
Salamina) para hacer un rodeo y echar un vistazo a las ruinas de Erkomi, la ciudad antigua de Alasia,
entre los siglos XVII y XI a.C., que sólo pudimos ver desde el vallado
exterior.
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