domingo, 1 de marzo de 2020

INFORMACIONES PRÁCTICAS. COMIDAS Y BEBIDAS.


Para nosotros, la gastronomía, diversa, es una parte importante en nuestros viajes, dentro de nuestras posibilidades económicas, claro.
En Chipre, la gastronomía, como todo el país es una mezcla estimulante de sabores griegos y turcos, a una parte y otra de la “triste” frontera.
En Pafos, empezamos desayunando “mediterráneamente” en el Hotel Kyrinas, comimos unas buenas “mezze” marineras, junto al puerto deportivo, en el Kings Restaurant, e incluso comimos un buen “soulavki” chipriota en el pequeño y familiar Kebab Delicious.


Desayuno en el Kyrinas

Mezze marineras en el King Restaurant

Kebab Delicious
 
En las últimas jornadas del viaje, también en Pafos, tuvimos tiempo de comprar una fruta autóctona, “pepino kyriakos small”; unos buenos helados italianos en E Cosí; e, incluso, probar el vino chipriota (el vino más antiguo del mundo) en la terraza del Boulevard Wine Bar!

 
Pepino "kyriakos"



En Lárnaka, visitando la ciudad, tuvimos la suerte de encontrar una casa de comidas popular, muy cerca de Agios Chrysosotiros donde fueron muy amables con los “turistas”. Para cenar, también, en el Zorbas, una tienda-restaurante moderno y juvenil, que nos recomendó el dueño del piso turístico, muy cerca de allí.

Casa de comidas Chry

 
En Famagusta, como ciudad turística, había una oferta gastronómica diversificada. Elegimos en el Di Café, ensaladas de queso y pinchos mixtos de carne (todo muy parecido a la ensalada griega y a los soulavkis), regentado por una chica muy amable ayudada por sus hijos (el mayor a la cocina, el pequeño, ayudando en las mesas). A muy buen precio. Para la cena, aprovechamos la abundante fruta con que nos obsequió en el hotel.



En Nicosia nos dimos el mayor “banquete” gastronómico, el primer día de visita a la ciudad, en el Krubera, muy cerca de la mezquita Selemiye, un local con arcadas góticas, bastante elegante. Los mezze que comimos allí a un precio razonable: humus, saltzitzi, berengenas, aceitunas, yogur, col lombarda, ensalada, verduras menudas aliñadas, pan, queso frito, patatas, embutido y dos pinchos de carne y pollo. ¡Alucinante!






Como la Casa Arsinoe era muy agradable, en la misma calle había un colmado regentado por eslavos (muy frecuente en la isla) y allí nos aprovisionábamos de frutas, helados, galletas y yogur para desayunar y cenar.
En la escapada a la playa, en Girne, ya hemos explicado que encontramos el Kervan, restaurante-terraza donde comimos un buen kebab con ensalada (¡estábamos en la República Turca del Norte!).




En Jordania, los días con Alí fueron un punto y aparte para las comidas. Por sus costumbres, las de Alí, comíamos muy tarde y eran comidas muy abundantes y variadas... de hecho, ya sólo cenábamos fruta en su casa. La primera “comilona” fue en un restaurante yemení de la zona universitaria: un superplato de arroz con cordero y salsas, y un plato especial con carne deshilachada, una salsita de tomate, cebolla y verduras. La segunda comida fue en un restaurante bastante elegante con un mostrador de comidas para llevar. Allí, Alí pidió tres tipos de arroces distintos, con tres tipos de carne (cordero y pollo), salsas para cada arroz, una ensalada exquisita con pan frito y carne de shawarma. La tercera comida fue en un callejón del centro de la ciudad, un sitio de comidas populares, el Sherezade, con un surtido de platos buenísimos (sobretodo una especie de pastel de carne picada tapado) con nombres difíciles de recordar.


Restaurante yemení



Segunda comida en Ammán

Restaurante Sherezade
 


 
A parte de las comidas, el día de llegada, esperando a Alí en una cafetería de nombre View, tomamos unos inolvidables pancakes con capuchinos. También comimos "nafe", un postre dulce popular de pistacho con helado en una heladería del centro. Probamos el zumo de caña de azúcar en un puesto callejero. Y compramos frutas, higos chumbos, higos y “jínjols/azufaifas” en una frutería.


Dulces de pistacho con helado



Zumo de caña de azúcar
 Ya en Wadi Musa y Wadi Rum, nuestras comidas fueron más “frugales”: las dos comidas en el self service del Restaurante Nabateo, dentro de Petra; la cena que contratamos en la casa Alhamaddín; una buena ensalada griega y también “shawarma” en la Mystic Pizzeria (en la carretera de la la entra al yacimiento de Petra), y, lo más “típico”, la cena en Wadi Rum, “zarb”, una comida beduina donde las verduras y la carne (sobre todo pollo) guisado en un agujero cavado en la arena del desierto.

Restaurante Nabateo en Petra

Cena en la casa Alhameddín

Mystic Pizza
 
Zarb en el Starlight Camp





Hemos dejado para el final las comidas con Alí nuestro último día de estancia en Jordania. Como teníamos que hacer el viaje al Mar Muerto, antes de salir de Ammán, nos proveímos de agua y de un buen surtido de pastelitos en la panadería Paradise, un auténtico supermercado sólo de productos de pastelería y panadería, “¡excesivo”!.  En el balneario de Ammán Beach habíamos contratada la comida, self service, incluída. (Vimos que autobuses de turistas también hacían allí su parada sólo para comer). Y, como despedida, una cena con hamburguesas “jordanas”, superhamburguesas, en un restaurante popular con un ambiente mayoritario de grupos de mujeres con sus hijos, sin maridos, o grupos de jóvenes muy occidentalizados.
 
Panaderia Paradise



Comida en Ammán Beach





Hemos hecho alguna referencia a las bebidas, pero hay resaltar que en Jordania, como país árabe, el es omnipresente; pero no tuvimos problema para tomar cerveza durante las comidas. Y alguna sorpresa como el refresco de Mirinda (!) ya desparecida en nuestro país. ¡Y también disfrutamos de una buena shisha en el desierto!

Cerveza de la República Turca del Norte de Chipre


 



 

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