miércoles, 7 de marzo de 2018

INFORMACIÓN PRÁCTICA Y DATOS DE INTERÉS


CONTENIDOS:


TRANSPORTES, MOVERSE POR IRÁN:
CRUZAR LA CALLE
TRASLADO VALÈNCIA - TEHERÁN
AUTOBÚS
TREN
AVIÓN
TAXI
COCHE SNAPP
COCHE DE ALQUILER / PRIVADO
METRO


ALOJAMIENTO EN IRÁN:
HOTELES
COUCHSURFING


MÓVIL Y TARJETA SIM

COMER Y BEBER


¿ES GRATIS? ¡NO PUEDE SER!... EL COMPLICADO ARTE DEL TAAROF


EL PUEBLO IRANÍ Y LA SOLUCIÓN A PROBLEMAS QUE PUEDAN SURGIR DURANTE EL VIAJE





Vamos a detallar ahora una serie de información práctica y datos de interés para la estancia en Irán relacionados con el transporte, alojamiento, comidas, el móvil, etc... Aquí nos vamos a limitar exclusivamente a hablar del viaje realizado y de nuestra experiencia directa, que no significa que sean las mejores opciones, simplemente las que nosotros tomamos; cualquier ítem que no comentemos en este apartado, como ya hemos dicho anteriormente, lo podréis encontrar en los múltiples blogs de viajeros, artículos periodísticos y webs de viajes.



TRANSPORTES, MOVERSE POR IRÁN


Irán es un país con una buena infraestructura de transportes, es muy fácil y barato moverse por todo el territorio. Por el contrario es muy complicado (casi imposible) y mucho más caro, intentar comprar los billetes que podáis necesitar con antelación desde España por internet. La mayoría de veces no es posible efectuar el pago. Os puede servir como mucho para hacer un sondeo de los horarios... Pero no os preocupéis. Allí lo podréis solucionar sin problemas y a un precio mucho más razonable.

Antes de entrar en materia propiamente dicha, anteponemos un pequeño apartado para hablaros de un tema que puede parecer una simpleza pero que suele impactar en nuestras primeras horas en Irán:


CRUZAR LA CALLE


Sí, habéis leído bien, "cruzar la calle". En Irán cruzar una calle, y no digamos una gran avenida, puede ser sinónimo de deporte de riesgo. ¿Exagerado? seguramente sí, pero os acordaréis de este párrafo cuando estéis allí y os toque cruzar por vez primera...

Da igual que crucéis por un paso de peatones o un semáforo en verde para estos, el tráfico no se va a detener. No hay más remedio que armarse de valor, templar los nervios y cruzar.

El consejo que suelen dar a los extranjeros novatos es pegarse al lado de un iraní que vaya a cruzar (obviamente, elegid el lado opuesto a la dirección en que venga el tráfico, es decir, dejad al iraní entre los coches y vosotros) y copiad todos sus pasos mientras zigzaguea entre motocicletas, esquiva coches y sortea furgonetas. A nosotros nos funcionó.

Las primeras veces resulta un tanto estresante pero a medida que transcurren los días y vais adquiriendo experiencia se convierte en algo completamente normal y hasta divertido. Pero eso sí, no bajéis la guardia...


Cruzando una calle en el centro de Teherán


Una vez dicho esto, comentamos por fin los medios de transporte que utilizamos nosotros:


TRASLADO VALÈNCIA - TEHERÁN


Hicimos nuestro viaje de València a Irán con Turkish Airlines. Nos pareció un precio adecuado, cómodo el enlace en Estambul y buenos los servicios en el avión, incluida la comida.


En el avión de Turkish Airlines

AUTOBÚS


Sin duda el mejor medio de transporte interurbano dentro de Irán es el autobús. La mayor parte de las ciudades cuenta con una estación de autobuses o, al menos, parada. Y Teherán está conectada directa o indirectamente con todas ellas. Hay multitud de compañías y, por lo tanto, de precios y horarios.

Además, salvo que necesitéis una fecha y una hora determinada (en ese caso os recomendamos o bien sacar el billete con antelación en la propia estación o acudir a una agencia de viajes) podéis ir perfectamente a la estación SIN RESERVA Y SIN BILLETE. Una vez allí y siendo extranjeros (creednos, enseguida os van a distinguir) acudirán a vosotros los propios trabajadores de las compañías ofreciendo billetes para distintos destinos, os acompañarán al mostrador correspondiente y ya con el billete os mostrarán el camino hasta el autobús. Así de fácil. Nosotros lo hemos hecho así y nos salió a la perfección. ¿Queríamos viajar a primera hora? pues llegábamos a la estación entre las siete y ocho de la mañana y cogíamos el primer autobús que saliese hacia nuestro destino. Normalmente no había que esperar más de media hora. Naturalmente, cuanto mayor sea la ciudad más opciones. Desde ciudades grandes a Teherán y viceversa salen prácticamente cada hora si la distancia lo permite, para trayectos de medio-largo recorrido hay varios al día y de distintas compañías.

Únicamente reservamos con antelación mediante agencia en una ocasión porque era un viaje nocturno largo y no queríamos arriesgarnos a no disponer de servicio VIP, y en otra ocasión sacamos el billete desde Kermán a Yazd nada más llegar a Kermán aprovechando que estábamos en la estación y teníamos tiempo y asegurarnos el billete puesto que debíamos llegar a Yazd en pleno Arbaeen, uno de los festivos en los que más viaja la gente del país y los billetes suelen agotarse.

Para un occidental, la diferencia de precio entre el autobús VIP y el autobús normal es insignificante así que os recomendamos encarecidamente utilizar el servicio VIP. Son autobuses muy cómodos, tienen filas de tres asientos en lugar de cuatro, muy amplios, se reclinan lo suficiente para estar casi tumbado y constan de reposapiés que podéis elevar para llevar los pies en alto. A ello hay que sumar que suelen incluir un pequeño refrigerio (bollería industrial) y zumo o agua para el trayecto.

El típico refrigerio en servicio VIP: zumo y bollería

Nosotros queríamos aprovechar nuestro tiempo al máximo en destino así que siempre que las distancias fuesen suficientemente largas optamos por viajar en VIP nocturno. Dada la comodidad del asiento uno descansa mucho mejor que en un autobús normal y, además, esa noche transcurre viajando, lo cual permite ahorrar tiempo y dinero ya que, lógicamente, no necesitas hotel para pasar la noche. Esta opción la elegimos al menos para tres noches.

Solo una noche tuvimos que viajar en autobús normal porque no había servicio VIP, os aseguramos que no pudimos descansar igual.

Estación oeste de Teherán: cargando nuestro equipaje en el autobús con destino a Zanján

En el autobús VIP de Teherán a Zanján

Estación de autobuses de Zanján



Dos imágenes de la estación de autobuses de Kermán

Dos fotografías a bordo del autobús VIP de Yazd a Isfahán

TREN


Desgraciadamente no pudimos viajar en tren, aunque lo intentamos porque también queríamos probarlo pero ya no había billetes para nuestro trayecto debido a la fiesta de Arbaeen. Las posibilidades son infinitamente menores que en autobús, la red ferroviaria es relativamente escasa y no siempre se ajusta a nuestras necesidades. Como estuvimos buscando información sí que parece que hay una serie de trenes cómodos e incluso lujosos con litera y restaurante. Si podéis utilizarlo probadlo.

Imágenes del convoy Ghazal (foto: www.iranrail.net)
Os dejamos aquí el enlace a "iranrail",  una web NO OFICIAL donde podéis ver los distintos tipos de tren, así como información sobre horarios, precios, etc.


AVIÓN


Utilizamos un vuelo doméstico para el trayecto Ahvaz - Shiraz ya que no queríamos pasar dos noches seguidas en autobús (habíamos llegado a Ahvaz tras un largo trayecto nocturno desde Kermanshah) ni perder las siete horas de trayecto durante el día (540km) que preferíamos dedicar a visitar Shiraz.

Nos pareció un precio asequible (unos 50€ por persona) y, además, no tuvimos que perder tiempo comprando los billetes ya que nos los proporcionó la hermana de nuestro anfitrión en Kermanshah, que trabaja en una agencia de viajes.

Volamos con Mahan Air que es una de las compañías más reputadas. El avión era pequeño, de turbohélices, pero muy cómodo y nos sirvieron un almuerzo completo durante el corto vuelo de apenas una hora.


Los aeropuertos de ambas ciudades son de dimensiones asequibles, limpios, funcionales y con un personal que nos trató de manera exquisita. No tuvimos ningún problema y si en algún momento de vuestro viaje os conviene, no dudéis en volar como medio alternativo al bus.


TAXI


Es importante que tengáis en cuenta que no llevan taxímetro y que en TODOS LOS CASOS, antes de iniciar el viaje debéis negociar y acordar SIEMPRE el importe. Si lo que os piden os parece mucho no dudéis en preguntar a distintos taxistas hasta que encontréis un precio razonable. En ciudades medianas y pequeñas, si encontráis un taxista agradable no dudéis en aceptar su número de móvil para que él os traslade en momentos que os pueda interesar.

El taxi en Irán funciona en diversas modalidades, nosotros utilizamos varias de ellas:

Taxi oficial: a su vez, puede hacer la carrera de dos modos distintos: "dar baste" (puerta cerrada) y "na dar baste" (puertas abiertas). Como habréis deducido, la primera opción significa que es solo para vosotros y la segunda que es compartido. Lógicamente, si os para un taxi donde viaja alguien más que el conductor significa que es compartido. Si el taxi está en una parada y es a puerta cerrada, iniciará la marcha cuando subáis. Si es compartido no saldrá hasta que esté completamente lleno...

Taxi oficial en Kermán

Taxi lanzadera (compartido) o savari: en las grandes ciudades existen además unos taxis lanzadera que son compartidos y que hacen rutas fijas. Son muy baratos pero hay que conocer las paradas y los recorridos, por lo que solo los pudimos tomar cuando íbamos acompañados por nuestros amigos.

Los savari son la versión interurbana de los taxi lanzadera. Nosotros no los llegamos a utilizar pero puede ser una buena alternativa al autobús para moverse entre ciudades separadas por distancias cortas.

Taxi privado interurbano: por precio casi nunca será la primera opción. No obstante nosotros sí que decidimos usarlo porque fue la solución que encontramos para visitar el yacimiento de Takht-e Soleiman: quedaba bastante apartado de nuestra ruta y, con el taxi, ahorramos un día de viaje ya que nos permitía hacer el trayecto previsto (Zanján - Hamadán) pero dando un gran rodeo y visitar así las ruinas. El taxi es caro, sobre todo para ellos, pero a nosotros nos salió rentable (unos 96 € para los dos y unas siete horas de viaje debido al rodeo) por el ahorro de tiempo. De todos modos, el precio que nos consiguió nuestro amigo Vaheed, y con un taxista de total confianza que no nos iba a abandonar hasta que hubiéramos elegido hotel en destino, entraba dentro de nuestras posibilidades.

En el taxi privado con el que viajamos de Zanján a Hamadán

También lo utilizamos para nuestras excursiones en:

* Ahvaz - Shushtar - Chogha Zanbil - Susa - Ahvaz (21€ por persona).

Shiraz donde tuvimos la suerte de que nuestros anfitriones de Couchsurfing nos ofrecieran tres días enteros de excursiones:
* Shiraz - Tang-e Chogan - Bishapur- Shiraz
* Shiraz - Qal'eh-e Doktar - Firuzabad - Gur - Shiraz
* Shiraz - Persépolis- Naqsh-e Rostam - Pasargada - Shiraz
por 80€ por persona... y con desayuno-picnic en ruta incluido. Toda una experiencia.

* Kermán - Rayen - Bam - Kermán (25€ por persona).

* Yazd - Kharanaq - Chak Chak - Meybod - Yazd (esta vez compartido con dos viajeros más, 15€ por persona).

Taxi "no oficial": únicamente lo cogimos una vez por error; estábamos esperando un coche de Snapp, paró un vehículo y nos subimos pensando que era el nuestro. Afortunadamente nos dimos cuenta y apenas rodados cien metros le hicimos parar, nos bajamos y retrocedimos hasta donde ya nos esperaba el chófer que nos tenía que haber recogido.

No podemos opinar acerca de este tipo de taxi...


COCHE SNAPP


Esta es, sin duda alguna, la mejor forma de viajar dentro de las ciudades grandes. Es el equivalente a UBER y, por lo tanto, hay que instalar previamente la aplicación en el móvil. El funcionamiento es intuitivo y muy fácil. La aplicación SNAPP localiza vuestra ubicación y os aparecen unos iconos a modo de cochecitos con los vehículos disponibles a vuestro alrededor, marcáis en el mapa vuestro destino y entonces recibiréis propuestas de distintos conductores ya con el precio definitivo incluido; también os aparecerá la matrícula del coche (en farsi, de ahí la importancia de saberse los números en dichos caracteres) y muchas veces incluye una fotografía del propio conductor. Al aceptar el viaje también especificáis si vais a pagar con tarjeta (obviamente como nuestras tarjetas no funcionan allí esta modalidad es solo para iraníes) o en efectivo. En unos minutos os recogerán.


Visualización de Snapp en la pantalla del móvil (en farsi)

Algunas veces (pocas) os puede llamar el conductor antes de llegar a recogeros para preguntaros alguna cosa. Si no habla inglés y es imposible la comunicación pueden pasar dos cosas: que él anule el viaje, con lo cual deberíais solicitar otro coche (nos ha ocurrido en un par de ocasiones) o que insista en hablaros en farsi... si es así no lo dudéis y preguntad a gente de vuestro alrededor, si alguien os entiende porque habla inglés le pasáis el móvil para que él os aclare qué quiere el conductor, como unos ocurrió a nosotros en Isfahán.

Los precios son realmente asequibles y resulta más barato que el taxi; por muy pocos euros haréis largos recorridos urbanos. Además, como los conductores deben llevar necesariamente un móvil para poder trabajar, todos disponen de GPS para llegar sin perderse a cualquier destino que hayáis solicitado.

En el momento de redactar este texto operaba en las siguientes ciudades:

Arak, Urmia, Isfahán, Ahvaz, Babol, Bandar Abbas, Tabriz, Teherán, Rasht, Sari, Shiraz, Qaem Shahr, Qazvin, Qom, Karaj, Kermán, Mashhad y Yazd.

Atravesando un cruce de Teherán a bordo de un coche Snapp


COCHE DE ALQUILER / PRIVADO


Además de carísimo puede resultar muy peligroso alquilar un coche sin conductor. No lo recomendamos en absoluto. Para conducir en Irán debes saber cómo funciona allí el tráfico que es terriblemente caótico, pero transcurre con cierta fluidez debido a unas leyes no escritas que están fuera del alcance para un extranjero en el breve lapso de tiempo del viaje. Al volante todo vale, pero hay que estar preparado para reaccionar ante las maniobras de los demás conductores. ¡Olvidaos! Además, hay también otros "peligros": en plena autopista os van a aparecer de la nada unos enormes badenes de control de velocidad que están señalizados justo en el propio badén, no previamente. Hay que saber dónde están.

Por ello recomendamos que viajéis en coche privado solamente si vais con conductor. Nosotros lo hicimos con nuestros contactos allí y es una experiencia disfrutar circular inmersos en el caos.

En el coche de Amir en Kermanshah

METRO


Probamos el metro en Isfahán y Teherán. Es muy barato y moderno pero hay pocas líneas y solo lo utilizamos para desplazarnos a sitios muy concretos. (¡Recordad que hay vagones solo para mujeres!).

 

ALOJAMIENTO EN IRÁN


De las 23 noches de nuestro viaje nos alojamos 9 noches en hoteles, 10 en casas particulares a través de Couchsurfing, 3 noches viajando en autobús y la última, ya de regreso, entre el aeropuerto y el propio vuelo.


HOTELES


Si bien no se puede comparar con Europa, y menos aún con España, para el alojamiento en Irán os vais a encontrar con una nutrida red de hoteles de todos los tipos y para todos los presupuestos.
Nosotros solamente tuvimos "problemas" de alojamiento en Hamadán y en Kermanshah, (ciudades no muy turísticas) donde no había habitación en el primer hotel en el que buscamos o eran demasiado caros para su categoría.

Como necesitaréis una dirección concreta para poder entrar en el país, recomendamos tener reserva en un hotel para al menos la primera noche. Después no hay ningún problema en buscar en cada ciudad que visitéis, salvo que coincida con festivos, especialmente Nouruz. Tened en cuenta también que nosotros no viajamos en temporada alta y no tuvimos muchos problemas por ello. En todas las estaciones de autobuses encontraréis al llegar taxistas que os ofrezcan llevaros al centro y buscaros un hotel. Os acompañarán por un precio cerrado hasta que encontréis el que se ajuste a vuestras necesidades. Es una ventaja puesto que la mayor parte de las veces no hace falta reservar con antelación.

Que os enseñen la habitación antes de pagarla y si el precio os parece caro no dudéis en regatear. A nosotros nos funcionó.

Los precios son muy variados y lo que pagamos nosotros osciló entre los 5€/persona en Zanján a los 40€/persona en Teherán. El coste medio total fue de 25.39€ por persona, como veis, muy razonable aunque es fácil rebajar el precio eligiendo hoteles más económicos o menos céntricos.

En general, cuanto menor sea la ciudad y menos movimiento de turistas haya, encontraréis menor variedad de hoteles y los precios de algunos de ellos pueden ser un poco abusivos en relación a su categoría. En las ciudades más grandes o turísticas los precios son en general más altos pero mantienen una mejor proporción calidad/precio.

Aseguraos también de que disponéis de WIFI en la habitación y que sea ilimitada, en algunas ocasiones el precio apenas incluye un par de horas...

Todos los hoteles disponían de chanclas para el baño, limpias pero usadas, no están precintadas. Para los aprensivos recomendamos llevar vuestras propias chanclas.

A continuación os hacemos una breve reseña de los hoteles donde nos alojamos por ciudades:


TEHERÁN:

Hotel Pamchal: como fue el hotel de nuestras dos primeras noches en Irán no lo buscamos nosotros, nos lo reservó nuestra agencia de viajes en València.

Muy céntrico, entre la plaza Ferdosi y la antigua embajada de USA. La entrada está ubicada en un callejón que nos pareció un poco oscuro (llegamos de madrugada) pero durante el día siguiente vimos que el centro de Teherán está lleno de estos callejones y que, lejos de ser un inconveniente, os evitarán el ruido del tráfico de las grandes avenidas.

La recepción del hotel no tiene nada que envidiar a uno europeo y la habitación era muy amplia, triple, con una cama doble y una individual, TV, aire acondicionado, una zona de estar al lado de la barra que separaba de una mini cocina completa. El baño aceptable, con inodoro occidental aunque sin plato de ducha. Buena limpieza. Desayuno aceptable. A destacar la amabilidad en recepción, pues nos ayudaron con la WIFI y la tarjeta SIM.

Fue el hotel más caro de todo el viaje (40€/persona y noche), pero no os extrañe, los precios más elevados para alojarse son los de Teherán. Además, la agencia de viajes, lógicamente, cobraría comisión por la reserva.

Vestíbulo del Hotel Pamchal
La amplia habitación en el Hotel Pamchal

ZANJÁN:

Hotel Sa'di: nuestro anfitrión en Zanján, Vaheed, no podía alojarnos pero nos ayudó con todo, también con el hotel. Nos preguntó nuestras preferencias y le dijimos que estuviera limpio, céntrico y que fuese económico. Este fue el único que vimos ya que los más europeos sabíamos, por nuestras pesquisas preparando el viaje, que tenían precios muy elevados para su categoría y, además, nos pareció buena idea probar una noche este tipo de alojamiento ya que es lo más parecido que vimos a lo que allí llaman mosaferkhanehs o mehmanpazirs literalmente "casas para viajeros" que son alojamientos muy básicos, con la ducha y el aseo fuera de la habitación y compartidos, no suelen hablar inglés, suelen ser solo para hombres y hasta hace poco no alojaban extranjeros. No obstante, el hotel Sa'di aparece catalogado por internet como "pensión tradicional".

Hay que decir que la habitación estaba limpia, el mobiliario era anticuado y escaso: dos camastros individuales, una mesa camilla, un perchero, TV y poco más, sin aire acondicionado. Como ya hemos dicho, el aseo era compartido con inodoro turco y la ducha, también compartida aunque separada del resto y cerrada con candado, había que pagarla aparte y pedir la llave en recepción (que había que devolver inmediatamente después de ducharse). En el pasillo había un frigorífico con jarras de agua fría.

El hotel no dispone de ascensor (estábamos en un segundo piso) pero sí que incluía WIFI ilimitada. Eso sí, muy céntrico, al lado de la plaza Enquelab.

No recordamos si el desayuno estaba incluido ya que nosotros desayunamos invitados por nuestro anfitrión, que nos lo trajo a la habitación del hotel.

El precio fue de 5€ por persona y noche con la ducha incluida. De vosotros depende si queréis vivir la experiencia... Nosotros dormimos muy bien pero ya podéis imaginar que no somos especialmente aprensivos...

Nuestra habitación en el Sa'di

HAMADÁN:

Hotel Safir: nos ayudó a encontrarlo el taxista particular que nos proporcionó Vaheed en Zanján. Aunque llegamos ya de noche a la ciudad, Meisem no se despidió de nosotros hasta que estuvimos alojados a nuestro gusto. El Safir, acabado de inaugurar, es caro para nuestras expectativas (46€ la habitación doble por una noche) y eso después de haber regateado en recepción. Está también un poco lejos del centro, pero la habitación es amplia y agradable, muy bien acondicionada y amueblada, dos camas individuales unidas, también con cocina completa y una zona de estar, TV y aire acondicionado. El baño sin plato de ducha pero con inodoro occidental, con todo lo necesario para una estancia cómoda.

Al ser nuevo y disponer de un buen servicio de limpieza, todo está reluciente. Buen desayuno. Lo más positivo, el buen trato: en la recepción ponen la banderita española como bienvenida, nos hacen "posar" en una especie de photocall para la promoción del hotel y Kiyomars, uno de los trabajadores, nos hará de couch la mañana siguiente.

Dos puntos negativos fueron que el extractor del baño se mantiene en marcha durante al menos diez minutos después de apagar la luz y es muy ruidoso (lo comentamos en recepción).

El otro es que cuando nos hospedamos allí NO DISPONÍA DE WIFI, aunque según la web ahora ya tienen...

En la habitación del Hotel Safir

KERMANSHAH:

Hotel Azadegan: Después de varios intentos (las dos primeras opciones estaban completas) Amir, nuestro anfitrión en Kermanshah junto a su madre nos consiguieron una habitación en este hotel ya que no podían alojarnos en su casa.

Había obras de remodelación en las zonas comunes, a nuestra habitación todavía no había llegado la reforma y le iba haciendo falta una modernización de la decoración, un tanto anticuada. La habitación era amplia, con dos camas individuales, TV, aire acondicionado y refrigerador. Como positivo diremos que el baño era completo, bañera incluida ¡por fin! e inodoro occidental. El desayuno era el típico de un hotel en Irán.

Está ubicado en el norte de la ciudad, alejado del centro, pero en nuestro caso no importaba puesto que quedaba cerca de Taq-i Bostan y la salida hacia Bisotun (las dos visitas más importantes en Kermanshah y alrededores) y a menos de un kilómetro de la casa de nuestros anfitriones.

Como punto negativo diremos que el precio únicamente incluía dos horas de WIFI.

Tampoco queremos dejar de mencionar que apenas una semana después de nuestra estancia la ciudad de Kermanshah sufrió un terrible terremoto (12 de noviembre de 2017) y no sabemos cómo afectaría al hotel.

Habitación del Hotel Azadegan

KERMÁN:

Hotel Akhavan: elegimos este hotel por lo que habíamos leído en la guía y no nos arrepentimos. Es, sin duda, el hotel que más nos gusto de todo el viaje.

Está un poco alejado del centro, el edificio tiene ya sus años y no ganará un premio al diseño o la decoración. La habitación no era muy grande y resultaba un poco vetusta, pero daba a un tranquilo patio interior ajardinado (nos dejaron elegir) y disponía de WIFI ilimitada. La limpieza era correcta, había nevera, TV y aire acondicionado. El baño también tenía bañera e inodoro occidental.

Habitación del Hotel Akhavan

¿Por qué nos gustó tanto?

Lo que diferencia a este hotel del resto es la constante entrada y salida de huéspedes de diversas nacionalidades. Hay mucho movimiento, es muy cosmopolita. Siempre hay gente sentada en la zona de estar del Lobby, recién llegados o esperando para salir y es como un punto de encuentro donde puedes coincidir con gente de tu país y mantener una conversación... parece una tontería, pero te sientes un poco como en casa.

Esperando a nuestro taxi en la zona de estar del vestíbulo

La amabilidad de los trabajadores en general es espectacular, y eso que deberían estar un poco saturados, cuando estás en la zona de estar te ofrecen té y pastas, siempre con una sonrisa auténtica.

Y la atención de los propietarios es fabulosa. Están al tanto de todo y constantemente te preguntan si necesitas cualquier cosa. La madre, una respetable señora ya entrada en años, preside el comedor donde está pendiente de que no te falte nada. Los hijos, dos hermanos de mediana edad se turnan en la recepción y son unos auténticos maestros en su negocio: te proponen excursiones, te aconsejan, te miman, todo tiene solución, nada es un problema...

Y el alucinante telón de fondo de la recepción, casi como un altar: un panel cubierto con docenas de postales dejadas por los viajeros de todos los rincones... No os privéis, nosotros les dedicamos una con todo nuestro respeto y la leyeron y colocaron en el momento... un gustazo.

Tras el mostrador de recepción con uno de los amables propietarios
Nuestra postal es la inferior de la izquierda: Torres de Serranos de València

A todo ello hay que unir el precio, muy razonable: 30€ por persona y noche pero que incluye un muy buen desayuno y una mejor cena casera compuesta de al menos 6 platos que varían cada noche... todo un lujo.

Así que ya sabéis, un hotel con precios de tres estrellas pero con una atención personal excepcional.


YAZD:

Hotel Sabat: este hotel no lo elegimos, como llegábamos a Yazd en plena fiesta de Arbaeen por precaución lo reservamos mediante agencia de viajes cuando estábamos en Shiraz, lo cual incrementó el precio (23€ por persona) y que a nuestro parecer nos pareció el más caro de todo el viaje en cuanto a calidad/precio.

No habría hecho falta reservar con antelación; nada más llegar a Yazd, y eso que eran las 5:30 de la madrugada, un grupo de taxistas nos ofrecían llevarnos al centro y buscarnos hotel. Irán funciona así.

Fachada del Hotel Sabat en Yazd

Ubicado a las afueras del centro histórico en una casa tradicional de adobe con patio, con una fachada muy discreta que no parece un hotel, este lugar podría estar más limpio. La habitación doble, un tanto desvencijada, constaba de dos camas dobles inmensas, refrigerador, TV (que no funcionaba) aire acondicionado y un perchero por armario. Un pequeño baño con inodoro occidental y sin plato de ducha. Dispone de WIFI ilimitada. El desayuno era poco variado.

Habitación doble en el Sabat

Lo mejor del hotel fue el recepcionista, un joven muy amable con aspecto moderno, casi occidental, con cierta discapacidad en el habla pero nos podíamos entender con él.


KASHÁN:

Hotel Sadeghi: es el hotel al que nos propuso llevarnos Reza, el taxista que nos llevó de la estación de autobuses de Kashán al centro de la ciudad (y que también nos trasladaría en un par de ocasiones más). Ya habíamos leído la reseña en la guía y era suficiente para nuestras necesidades.

Ubicado en pleno casco antiguo, también en una casa tradicional con un espectacular patio central alrededor del cual están las habitaciones. La nuestra daba a un pequeño patio que antecedía al principal.

El patio central del Hotel Sadeghi

La habitación era pintoresca, con paredes blancas horadadas con hornacinas de arcos de medio punto ribeteados en azul celeste, una cama inmensa donde dejábamos los enseres y dos camas individuales para dormir. Disponía también de WIFI ilimitada, aire acondicionado, nevera (que no enchufamos) y TV que no funcionaba. Así como un baño con inodoro occidental y ducha sin plato. Estaba menos desvencijada que la habitación en Yazd y el precio era mejor, unos 19€ por persona y noche.



Vistas de la habitación y baño en el Sadeghi


COUCHSURFING


Alojarnos mediante Couchsurfing en Irán, nuestra primera incursión en esta modalidad de alojamiento, ha sido una experiencia maravillosa pero seguramente irrepetible. Mucho nos tememos que la hospitalidad de los iraníes es única y probablemente no volveremos a disfrutarlo de la misma manera , o al menos con la misma intensidad, en otros países.

No vamos a perder tiempo explicando cómo funciona. Entrad en la web de Couchsurfing y allí lo veréis.

Recomendamos utilizar esta forma de alojamiento si tenéis pensado viajar por libre a Irán. Así que si no tenéis perfil de Couch, deberíais crear uno. Os va a sorprender la cantidad de propuestas que os van a llegar.

Nosotros creamos el perfil apenas quince días antes de emprender el viaje y cuando viajamos ya teníamos prácticamente todos los contactos acordados. Además, como era un viaje de tres semanas, seguimos recibiendo propuestas hasta el último día. Al final teníamos unas 140 propuestas. Todas ellas las habíamos recibido, ninguna la habíamos pedido... increíble pero cierto.

Irán es un país con poco turismo y deseoso de contactar con los extranjeros pero os advertimos que vais a recibir dos tipos diferenciados de propuestas: las que tienen algún tipo de interés económico y las totalmente desinteresadas. En principio la gente es bastante legal y suele dejar claro qué tipo de propuesta os hace (os alojo en casa por tantos euros al día) y si no, es fácil de intuir: cuando os propongan haceros de guía o llevaros en coche lo normal es que esperen algún tipo de ingreso como contrapartida. Ante la duda, sed francos y preguntad, es mejor evitar situaciones incómodas una vez allí. De todas formas, aunque sea pagando (y por lo tanto, alejándose de la esencia del Couchsurfing) siempre será a un mejor precio y con un trato más personalizado con particulares que con agencias. Depende de vosotros aceptar o no.

Lógicamente, cuanto más turístico sea el destino, mayor probabilidad de que la propuesta sea a través de un pago y viceversa.

Incluso con las propuestas desinteresadas (y las hay, creednos) parece que haya algún tipo de interés oculto cuando vas a una casa y sientes la amabilidad con la que te tratan y cómo se preocupan por tu bienestar... pero no, es la fabulosa hospitalidad iraní. Por mucho que lo expliquemos hay que vivirlo para creerlo.

Nosotros aceptamos ambos tipos de propuestas. Unas veces incluían la estancia es sus casas, y otras no podían alojarnos pero sí acompañarnos y hacernos de cicerone por su ciudad. Excepto Reza de Hamadán, con el que contactamos estando en su ciudad, con todos los demás ya teníamos concertado un "acuerdo" (incluido si había que pagar o no) antes de salir de viaje
Con prácticamente todos los anfitriones que hemos conocido en Irán mantenemos contacto regular a través de Telegram.

No hemos podido quedar más satisfechos con la experiencia.

Os contamos brevemente por ciudades:


ZANJÁN: Vaheed, nuestro anfitrión, no pudo alojarnos pero nos acompañó durante todo el día, nos buscó el hotel, nos trasladó con su coche a Soltaniyeh (a 40km) nos llevó a comer, a tomar té y fumar shisha con sus amigos (donde entre todos nos solucionaron el transporte privado a Takht-e Soleyman y Hamadán) y a ver la ciudad de noche desde lo alto de la montaña. Al día siguiente nos trajo el desayuno al hotel. No nos pidió dinero a cambio.

El último selfie que nos hicimos con Vaheed, Zanján

HAMADÁN: Aunque no era Couchsurfing propiamente dicho, Kiyomars, un trabajador de nuestro hotel en Hamadán, nos invitó a tomar un café en local donde trabajaba después de acabar su jornada en el hotel. Con él estuvimos un par de horas a primera hora de la mañana y viajamos por vez primera en taxi compartido. Nos indicó sobre un plano puntos de interés para visitar.
Reza, un guía turístico, quedó con nosotros para recorrer el centro de la ciudad. Nos llevó a comer a un sitio típico fuera de los circuitos turísticos y nos acompañó y ayudó a tomar un bus con destino a Kermanshah. Simplemente le invitamos a comer.

Con Kiyomars en el Art Café, donde trabajaba. Hamadán
Con Reza, Hamadán

KERMANSHAH: Amir, un joven de apenas 20 años, acudió a buscarnos con su madre a la estación de autobuses y nos buscaron hotel (no podían hospedarnos). Al día siguiente nos recogió en su coche con un amigo y nos llevó a Taq-i Bostán y Bisotún (a unos 30km), de vuelta a la ciudad nos llevó a comer y luego sus padres nos invitaron a tomar té en casa. Después nos fuimos a dar un paseo por el centro y luego nos invitaron a cenar en familia de nuevo en su casa. Tras la cena recogimos el equipaje y nos llevó a tomar el autobús nocturno hacia Ahvaz. Sin ningún tipo de interés económico.

En casa de Amir con su encantadora familia, Kermanshah

AHVAZ: Nima, ingeniero, nos buscó y contrató un taxi privado para las excursiones del día. Ya por la tarde nos recogió y dimos un paseo por el río con su hijita. Nos llevó a cenar y tomamos té y shisha en su casa, donde nos quedamos a dormir con colchones en suelo del salón (él se acostó junto a nosotros en el sofá) totalmente gratis. Al día siguiente nos buscó un taxi para el aeropuerto.

Con Nima en el salón de su casa, Ahvaz

SHIRAZ: Nos quedamos en casa de Razieh y Mohamed tres días con sus tres noches, la estancia fue gratis (en habitación privada y con desayuno) pero sí contratamos con ellos por muy buen precio tres días de excursiones alrededor de Shiraz, incluyendo Persépolis y Pasargada.

Habitación en casa de Razieh y Mohamed, Shiraz

La cuarta noche no podían alojarnos pero nos quedamos en casa de un amigo suyo, Mansur, por unos 7€ por persona en una habitación privada con baño y mini cocina.

 Habitación con baño en casa de Mansur, Shiraz


ISFAHÁN: Pouria nos propuso alojarnos en casa con sus padres por 9€ persona y noche, con WIFI, habitación privada, desayuno y el uso de la lavadora. Nos quedamos allí tres días.

Habitación en casa de Pouria, Isfahán

TEHERÁN: Con Fátima pasamos tres días inolvidables y dormimos en el salón de su casa dos noches totalmente gratis.

El salón de Fátima se convertía por la noche en nuestra habitación

Ella está estudiando español y lo habla muy bien. El primer día se lo había tomado libre para poder estar con nosotros y visitamos el centro de la capital así como el Museo Nacional. Los dos días siguientes estuvo pendiente de nosotros mediante el teléfono. La última noche nos preparó una espectacular cena de despedida y cuando ya íbamos a montarnos en el coche snapp hacia el aeropuerto para volver a València nos despidió con un ritual, arrojando agua de un vaso al suelo, para que tuviésemos buen viaje y que volviésemos a reunirnos algún día... no hace falta que os digamos que tuvimos que contener las lágrimas y apenas dijimos palabra durante los 45 minutos de trayecto al aeropuerto.


MÓVIL Y TARJETA SIM


Para viajar por libre en Irán es necesario disponer del móvil para gestionar vuestra estancia allí.

Por ello es imprescindible que compréis una tarjeta SIM local nada más llegar. Nosotros optamos por IRANCELL, con la mayor cobertura en todo el país. Es fácil obtenerla en alguna de las múltiples tiendas de la compañía que encontraréis en muchas ciudades de Irán, también en los aeropuertos.

Tarjeta SIM Irancell

Ahora bien, tenéis que tomar dos precauciones:

1.- Que os la instalen en inglés (y no en farsi, el idioma del país) para poder entender todas las indicaciones que os lleguen en cualquier momento a través de SMS. Nosotros la habíamos comprado a través de nuestra agencia en Valencia porque llegábamos en viernes y estarían las tiendas cerradas. Nos la entregaron al recogernos en el aeropuerto pero como la tuvimos que instalar por nuestra cuenta y el idioma por defecto es el farsi tuvimos que pedir ayuda en el hotel.

2.- Intentad desactivar mientras estéis allí todo lo que sea susceptible de consumir datos en segundo plano para evitar que se os acabe el saldo rápidamente. Eso nos sucedió a nosotros y tuvimos que recargarla varias veces durante la primera semana...

Recordad que en el apartado de consejos antes de viajar hay una relación de las aplicaciones más importantes que deberíais instalar en vuestro móvil.


COMER Y BEBER


Creíamos que la comida en Irán, por las informaciones que habíamos leído, sería monótona y no muy buena. También en eso la realidad superó las expectativas. Es cierto que muchas veces tomamos chelo kebab, el pincho (de cordero o pollo) acompañado de arroz (y tomate asado, hierbas y cebolla), pero también tuvimos ocasión de probar otras comidas más variadas. De todos modos, la carne del kebab, acabada de asar y especiada, nos pareció buenísima la mayoría de las ocasiones.

Con nuestros jóvenes couchers fuimos a restaurantes de comida rápida, con grandes bocadillos de falafel con ensaladas y salsas al gusto. ¡Muy baratos!

Local de comida rápida, bocadillos de falafel, en Kermanshah

Nuestro bautismo culinario fue en Teherán, acompañados de Said, el gerente de nuestra agencia de viajes en València con el que coincidimos en Irán nuestro primer día de viaje. Nos invitó a comer en el  Restaurante Abu Moslem, un concurridísmo local pegado al bazar. Una larga cola que llega hasta la esquina demuestra lo popular del lugar, donde las mesas son compartidas. La comida es casera y muy buena y el servicio es muy rápido a pesar de la ingente afluencia de público.

Platos en el Abu Moslem de Teherán

Pero, como los precios no son nunca caros para los occidentales, nos podemos permitir "el lujo" de ir a restaurantes y probar comidas más elaboradas y variar así nuestro menú.
Por ejemplo, en el Restaurante Mostofi de Shushtar (que nos había recomendado Nima, nuestro couch en Ahvaz) degustamos una suculenta comida de varios platos por apenas 5€ por persona.
Por un precio muy similar comimos en el Restaurante Saray-e Mehr de Shiraz, dentro del bazar, donde probamos el dizi, algo parecido a nuestro puchero o cocido, con el caldo, las verduras y la carne tomadas por separado: ¡delicioso!.

Comida en el Mostofi Restaurant de Shushtar
 
Dos imágenes del Saray-e Mehr ene Shiraz, donde degustamos el Dizi

En el Restaurante Shahrzad de Isfahán, probamos las especialidades locales, muy buenas, por 9,5 € por persona (exquisita la salsa de nueces). Cabe destacar que en este restaurante nos trataron como "vips", dándonos mesa por delante del público local y haciéndonos firmar en el libro de visitas (!!!).

 
 
 
 
Los platos del Shahrzad en Isfahán y firmando en su libro de visitas

En Teherán, Fátima nos invitó a comer en el Café-Restaurante Gole Rezaiah. Un local decorado con docenas de fotografías de estrellas del rock y el cine internacionales. Si no fuera por la comida (exquisita) diríais que estáis en Europa.
También destacamos las cenas en el Hotel Akhavan de Kermán con seis platos distintos, por 5€ por persona.


Dos fotografías en el Gole Rezaiah de Teherán con Fátima, nuestra anfitriona

Las espléndidas cenas del Hotel Ahkavan en Kermán

Se puede comer bastante bien tanto en pequeñas localidades de paso como en locales de carretera, que probamos en varias ocasiones durante los desplazamientos. Recordamos especialmente el restaurante Kurdo en Bijar y un pequeño local en los alrededores de las ruinas de Bishapur.


Comida en un kebab kurdo en Bijar, de camino a Hamadán

Exquisito pollo con verdura y frutos secos en local de carretera, cerca de Bishapur

Tuvimos la suerte, además, de probar la comida doméstica en casa de nuestros anfitriones, cuyos platos, aunque basados en los mismos ingredientes, se aleja un poco de la comida que tomamos en restaurantes.
Cena en casa de Amir, Kermanshah

Cena en casa de Fátima, Teherán

Mención aparte son los maravillosos panes de Irán. En su vida cotidiana, los iraníes compran el pan recién hecho para cada comida ya que las panaderías están siempre abiertas. ¡La verdad es que es un gustazo! Destacamos el pan berberie que nos trajo Vaheed para desayunar al Hotel de Zanján.

El pan tipo berberie que probamos en Zanján

Y no nos privamos tampoco de comprar y comer fruta y pasteles de todo tipo (sobre todo los que llevaban pistachos) en los puestos callejeros.

En los desayunos que tomamos, destacamos la sopa ash que, aunque puede parecer extraña, nos resultó sabrosa y "reconstituyente" a esas horas de la mañana. También los quesos, los pistos, los huevos revueltos o el pepino, que nos prepararon Razieh y Mohamed en Shiraz o la madre de Pouria en Isfahán.

Preparando el picnic para el desayuno, de camino a Firuzabad

El plato principal del desayuno de ese día: ración de "Ash"

En cuanto a la bebida, la cola o la cerveza (siempre sin alcohol) locales son una buena opción, pero hay probar el doogh o dugh (o ayren en inglés), el yogur líquido, muy refrescante.
Y el té, claro, que sirven con distintos tipos de azúcar: en palito, como si fuera un chupachups, en forma de discos del tamaño de una moneda y con sabores exóticos, como el azafrán. Además, para los fumadores, el té se puede acompañar de una aromática shisha de distintos sabores. El té se suele tomar en teterías y cafés pero también en muchos restaurantes. Hay muchísimos y en general son locales muy agradables para un merecido descanso.
Nosotros nos hicimos asiduos de alguno de ellos: en Teherán el restaurante Galobandak, en las cercanías del bazar, local repleto de tertulias de jóvenes alrededor de la shisha y con un personal muy amable. También en la capital repetimos en el Café Romance, muy céntrico, en una esquina de la calle Ferdowsi y donde podréis tomar también buen café y mejores dulces.


Té y shisha en el Galobandak, Teherán

En el Café Romance de Teherán

En Shiraz el Café Elephant era punto de descanso habitual en el patio del caravanserai del bazar Vakil, una terraza tranquila y precios muy razonables a pesar de ser visitado habitualmente por extranjeros.
En Shiraz tuvimos una de las pocas experiencias negativas de todo nuestro viaje en el Café Royal, en la plaza frente al bazar Vakil y el hammam del mismo nombre, donde nos cobraron 3€ por un cappuccino en una terraza con incómodos asientos y donde apenas estuvimos diez minutos, ya que no nos avisaron de que iban a cerrar hasta que nos sirvieron, con el ticket incluido, por supuesto. No lo recomendamos porque actuaron claramente de manera interesada.


En el relajante Café Elephant, Shiraz

También remarcamos que, aunque no muy numerosos, hay sitios donde puede degustarse un buen café expreso. Aprovechadlos cuando paséis cerca de alguno.

En el Art Café de Hamadán

Pequeño local en las cercanías del bazar Vakil de Shiraz donde tomamos un buen expreso

En este apartado de bebidas hay que agradecer las máquinas con agua fría, gratuitas, que hay a la entrada de los principales monumentos, e incluso en las calles de algunas ciudades.

Aunque en octubre y noviembre en que viajamos nosotros no aprieta el calor, siempre se agradece este "servicio público" iraní, refrescante y cómodo.

Por último, no olvidaros de los helados artesanales, espectaculares, y sobre todo del faloodeh de Shiraz, los fideos helados con sabor a azafrán o de cereza. ¡Riquísimos!

Faloodeh de cerezas en Shiraz


¿ES GRATIS? ¡NO PUEDE SER!... EL COMPLICADO ARTE DEL TAAROF


Vais paseando por cualquier ciudad de Irán, en una tienda veis un artículo que os llama la atención y decidís comprarlo. El vendedor os lo da y cuando vais a pagar él rechaza vuestro dinero amablemente mientras os dice que con vuestra mera presencia ya se da por bien pagado... y entonces os preguntáis ¿es gratis? ¡no puede ser!... y, en efecto, no lo es. Acabáis de experimentar por vez primera el taarof.

El taarof es una complicada forma de civismo, un arte de las relaciones sociales que a los extranjeros se nos escapa... encontraréis mucha información al respecto en distintas webs y os aconsejamos que las consultéis pero ya os decimos que para dominar el asunto hay que haber practicado muchísimo. Además, todo ello aderezado con expresiones que pueden resultar tremendas, casi "gore" tales como: "soy tu esclavo", "soy tu víctima", "ojalá enfrente yo la muerte por ti", "puedes caminar sobre mis ojos" etc.., como veis no tiene desperdicio, afortunadamente no lo vamos a entender puesto que nos lo dirán en farsi...

Según nuestra experiencia, los iraníes no lo usan demasiado con los turistas pero debéis estar preparados para que aparezca en el momento más inesperado.

Siempre que os digan que algo es gratis no debéis aceptarlo e insistir en pagarlo; os volverán a repetir que es gratis, negaos de nuevo y así hasta al menos tres veces seguidas. Si vuestro interlocutor insiste una cuarta vez, seguramente será que es cierto que os lo regala... pero ya os decimos que la mayoría de las veces es pura retórica, una convención social.

Lo mismo os puede suceder con alguien que os cede el paso en el umbral de una puerta, o que se ofrece a haceros un favor desproporcionado, etc...

El taarof con desconocidos quizá sea más evidente pero hay veces que os lo muestre algún conocido, especialmente si utilizáis Couchsurfing para hospedaros y, consecuentemente, estáis en contacto con vuestros anfitriones durante horas o días. Ahí es más difícil distinguir el taarof dada la hospitalidad natural iraní. Usad el sentido común.

Os ponemos un ejemplo que nos sucedió en Kermanshah. Necesitábamos comprar unos billetes de avión para un vuelo doméstico un par de días más tarde y le comentamos a nuestro anfitrión que nos ayudase a comprarlos en una agencia de viajes, a lo cual nos respondió que su hermana trabajaba en una y ella se encargaría de todo. Le envió por Telegram nuestros datos y por la tarde su hermana, muy amablemente, nos dio los pasajes. Cuando fuimos a pagarle nos contestó que no, que éramos sus invitados y no podía permitir que le diésemos dinero (!!!!) y estamos hablando de unos 100€ que es una suma respetable para un iraní. Como son gente encantadora y ya teníamos cierta confianza cortamos por lo sano, le dijimos con una gran sonrisa que nosotros no éramos invitados, sino amigos, que no era necesario el taarof y le "obligamos" cortésmente a coger nuestro dinero.

Debéis ser conscientes de este tipo de relaciones y damos por hecho que en ningún caso vais a pretender sacar provecho de una costumbre tan extraña para nosotros...

Os dejamos a continuación un enlace a un vídeo titulado  "Tarof in an intersection" donde se trata, de manera exagerada pero con una gran ironía, el complicado asunto del taarof.



EL PUEBLO IRANÍ Y LA SOLUCIÓN A PROBLEMAS QUE PUEDAN SURGIR DURANTE EL VIAJE


Irán es un país con un patrimonio natural y cultural apabullante. Solo por eso ya merece la pena visitarlo, pero durante el viaje nos dimos cuenta de la inmensidad del patrimonio humano. El pueblo iraní es uno de los más acogedores, amables y atentos con el extranjero que hemos conocido. Generalmente reciben al turista con una gran sonrisa y los primeros días nos sentíamos un poco como estrellas de Hollywood, nos miraban, nos saludaban, nos abordaban para pedirnos una foto o preguntarnos por nuestro país y, sobre todo, qué opinábamos de Irán y de los iraníes.

Al principio es inevitable pensar que hay algún tipo de interés oculto por su parte, pero pronto nos dimos cuenta de que lo que habíamos leído en los blogs de viajes era cierto: sencillamente son la amabilidad personificada y están deseosos de contactar con gente de otros lugares, saber de primera mano las opiniones que tenemos de ellos... todavía no están muy "contaminados" de turistas y agradecen infinito que viajes a su país porque son conscientes de la mala prensa internacional que tienen a nivel político.

Por todo ello os decimos que ante cualquier problema que os pueda surgir estando en Irán, los primeros que os van a echar una mano son los propios iraníes. No lo dudéis, acudid a cualquier desconocido para solucionar un problema o para resolver una duda. Lo peor que os puede pasar es que no os entiendan o que esté fuera de su alcance. Si os falla alguien insistid con otra persona, siempre acabaréis encontrando alguien que os ayude.

Nosotros no tuvimos ningún percance importante pero os pondremos un par de ejemplos de lo que queremos decir:

* Al principio del viaje tuvimos muchos problemas con la tarjeta SIM y el primer día en el hotel en Teherán acudimos a recepción para solucionar temas de la WIFI. La joven que atendía estaba almorzando en ese momento y aunque le dijimos que podíamos esperar, insistió y estuvo un buen rato indagando. No retomó su almuerzo hasta que nos lo solucionó.

Recepcionista del Hotel Pamchal ayudándonos con la SIM

* En otra ocasión concertamos un viaje en coche a través de la aplicación SNAPP. Normalmente el conductor no suele llamarnos al móvil pero esa vez lo hizo y no hablaba inglés. Como no nos entendíamos colgó y volvió a llamar (quizá pensó que durante ese pequeño intervalo de tiempo habríamos aprendido a hablar farsi...) y entonces no dudamos en preguntar al primer transeúnte... afortunadamente él sí hablaba inglés y tras comentarle lo que ocurría muy amablemente tomó nuestro móvil y habló con el chófer y por fin pasó a recogernos. El conductor simplemente quería saber en qué acera de la avenida estábamos para ir en una dirección o en otra ya que no podía atravesar la mediana...






No hay comentarios:

Publicar un comentario